viernes, 24 de agosto de 2007

Destino, simplemente es el destino...

Cautivante, maravilloso, inimaginable o poco inimaginable, simplemente el destino siempre nos tiene algo deparado, algo escrito, estipulado, novedoso, sencillo, desafiante, misterioso, revelador, para algunos casualidad.
De manera muy personal puedo decir que la casualidad no existe, la suerte si, el destino, todo está escrito. La diferencia radica que las oportunidades están en nuestras manos, está en nosotros tomarlas o dejarlas pasar, pero pueden pasar años y años, y los destinos se cruzan o se vuelven a chocar y es allí cuando quedamos maravillados, extasiados, incrédulos y hasta se le suele llamar casualidad. Nos ponemos así o pensamos así cuando algo sucede, cuando encontramos a alguien que hace latir nuestro corazón, a esa persona que dejamos en el pasado por diversos motivos y oportunidades u orientaciones que la vida nos ofrece y nosotros tomamos o dejamos pasar.

El destino existe y todo pasa cuando debe de suceder, nunca antes ni después, todo a su hora, todo en su momento y cada quien ocupando el lugar que eligió.
Si hoy estoy escribiendo es porque estaba escrito, pero de mi dependía hacerlo o no, ahora lo hago porque sentí que era el momento idóneo para hacerlo, entonces entiendo que no dejé pasar está oportunidad de plasmar lo que siento.

Ahora bien, la vida en estas semanas, me ha ido deparando varias sorpresas y gratas casi todas, me he reencontrado, gracias a la magia de la tecnología, con personitas que no veía como 10 años o algo más, he conocido personajes y personajes que de seguro alguna vez quizás me lo crucé por alguna calle de nuestra fría Lima o de nuestro ChimPum Callao u otro departamento por el que anduve, he conversado y entablado una relación amical con otros que están lejos y he tenido la suerte de hallarme con personas que en mis sueños estaban e imagino tenía que encontrármelas por algún medio, en esta oportunidad por este monstruo del internet.

Llámalo como quieras, destino o coincidencia, todos los puntos de vista son respetados, yo lo llamaré simplemente destino, destino soñado o no, querido o no querido, pero escrito por una inmensa e invisible mano que nos conduce y mueve cual juego de ajedrez, dando jaque mates por doquier.
La vida, Dios, me brinda todos los días, a cada hora una nueva oportunidad de crecer, tanto en conocimiento como en espiritu, es por ello que espero poder compartir todo lo que sé contigo, aprender todo lo que pueda sin sentirme menos que nadie, porque es de sabios admitir que somos ignorantes, pues ignoramos - todos - alguna cosa, y es de personas sencillas no creerse sabios. Que el destino siga dando sus pinceladas.
Hasta otra grata sorpresa.

Joy

1 comentario:

ERre80 dijo...

Me encantó tu post, sobretodo a esta hora y regresando a mi casa de estrellarme una vez más contra la pared y darme cuenta que sí, somos nosotros los que tomamos las decisiones, somos nosotros los "dueños" de nuestro destino. Todo se reduce a creer, creer que siempre habrá un motivo para sonreír, y si no lo hay... ya llegará.