miércoles, 21 de noviembre de 2007

Noviembre conmigo y sin mí...

Está a punto de terminar y me había olvidado de ti. Sí de ti noviembre que siempre estás. Un mes como muchos pero en este año un mes para olvidar pero también para recordar. Contradictorio? No lo creo. Algunas personas y yo sabemos que no lo es.
Un mes para recordar? Sí, definitivamente sí. Hubo un encuentro muy bonito, lleno de una buena conversación, entre risas y recuerdos, entre copas de un buen vino - muy buena elección Dan y una estupenda noche también, buena compañía - y una rica empanada de ají de gallina cuyo detalle principal, definitivamente era el queso. No pensé que era tal la empanada, me arriesgué a probarla, previa sugerencia del caballero y no se equivocó ni me equivoqué al aceptarla. Gracias por aquel día en verdad.

También un mes de charlas diarias, encuentros, reuniones casi constantes con una amistad que estuvo por ahí escondida y que gracias a Dios vemos que no estuvo perdida sino, sólo estuvo esperando su momento indicado para volver más fuerte que nunca y me alegro en verdad que así haya sido, Dios sabe porque hace las cosas y no importa que hayan pasado 13 años, lo importante es que nos volvimos a cruzar, y todo fue en su momento ideal - Gracias Doc - gracias Sara. Gracias por haber estado sin estar.

Un noviembre donde me encuentro y a veces no me hallo, suelo ser siempre yo aunque a veces lo esté dudando. Debido a qué? Muy simple. Los problemas como siempre, van y vienen, pero en este mes, vienen más y todo da vueltas sobre un mismo eje y no logramos salir del todo. Pero, como dije por ahí, la fortaleza de un ser está en levantarse una y otra vez, sin importar cuantas veces haya que caer, de ahí es de donde se aprende en el día a dia y pues, me toca, nos toca seguir adelante, total..... la madera G es muy buena.

Aunque diga que estoy conmigo y sin mí, siempre estaré para ti. No lo dudes. Si me buscas allí estaré porque también tus palabras me hacen muy bien. Con errores y defectos, con virtudes y afectos, allí estaré, allí estaremos una y otra vez. Aunque parezca tambalear, no te preocupes, siempre me levantaré. Sólo que soy humana y debo caer a veces para renacer.
La fuerza está en uno y en las buenas personas con las que contamos. Uno no está solo, no estoy sola, no estamos solos. Por más que seamos un mundo diferente cada uno, vivimos en uno muy grande y chico a la vez. Date la vuelta a la esquina y allí será donde me has de ver.

Sigue para adelante, camina, cae y de nuevo arriba. Los problemas pasan. Demostremos siempre nuestra mayor sonrisa, ella, la sonrisa, es la mejor medicina ante cualquier mal. Sonreír aunque se quiera llorar. Cuenta conmigo, triste o alegre, aquí pretendo estar hasta que me lo permitas.

Joy