sábado, 6 de octubre de 2007

Abriendo caminos...

Una vida, un camino, muchas vueltas y mil oportunidades. Los años me siguen demostrando que las oportunidades siempre han de estar allí una y otra vez, que nuestros sueños, nuestros anhelos, nuestras pequeñas o grandes rencillas, nuestros no debidos odios o supuestos odios, nuestros amores y desamores, siempre, en algún momento y en alguna oportunidad, voltearán la esquina para volvernos a saludar.

La realidad siempre ha de superar toda novela, todo sueño, todo recuerdo bueno o malo, en aquel boomerang que llamamos vida, vemos que todo lo vivido de alguna manera siempre regresa. Nuevamente Dios me ha dado una nueva oportunidad de seguir siendo yo, de entender que uno no cambia sino que tan sólo evoluciona, unos para bien y otros para mal. Cuan grata es la sorpresa cuando aprendemos para mejorar.

Mirando mis manos caigo en la cuenta de que todo, absolutamente todo el poder radica allí; que nuestro corazón es nuestro gran baúl lleno de sorpresas, de alegrías y tristezas, de sueños y esperanzas, de odiados odios y de rencores absurdos, de pasados nunca olvidados, de presentes muy comprometidos, de futuros esperados; manos y corazón avanzan juntos, sumémosle a ellos los ojos, que son nuestra gran ventana, la transparencia de nuestra alma.

Somos un todo completo en un cuerpo con un alma, hechos al gran amor que Dios nos tiene, imperfectos, si, imperfectos pero con la gran capacidad de mejorar, más no de buscar una perfección que nunca llegará. Correr, caminar, seguir, caer y levantarse cuantas veces se tenga que hacer, sobre todo aprender a mirar y no tan sólo a ver; a escuchar y no sólo oír, a amar sin esperar recibir y a dejar atrás todo aquello que vivimos, recordarlo sí, pero para aprender a sonreír.

Milagros, destino, dicha, sorpresa, llámalo como quieras, las oportuniades se presentan y sólo hay que saberlas reconocer. El poder, ese maravilloso poder lleno de energía, está en nosotros. De nosotros depende cambiar el mundo, nuestro mundo y hacernos mejores personas. En nosotros está el evolucionar y seguir. Lo pasado, en el pasado queda, el hoy importa, el mañana ya se verá.

Joy

1 comentario:

Unknown dijo...

Es correctísimo todo triunfo y toda caída tiene su lección aprendida, gozada y guardada!!